- ¿ Y su hija es muy diabética? No señora, se tiene diabetes o no se tiene…
- ¿ Y tiene diabetes de la mala o de la buena? No, mire usted, no hay diabetes mala ni buena, hay diabetes tipo uno y tipo dos , y ninguna de las dos es mala o buena, solo diferentes.-
- ¿ Y ustéd le dió muchas chuches a la niña, no? No, en mi casa nunca entraron las chuches, no era nuestra costumbre ese tipo de hábito, pero en cualquier caso ese no es el origen de la diabetes tipo uno.
- ¿ Y la “diabetis” se pega? No, se llama diabetes, y no se pega…-
- ¿Entonces, qué pasa, se pincha cuando se marea y ya está, no? Me temo que es más complicado que eso… pero, a ver… cómo se lo explico ahora, aquí en la parada del autobús… mm… si quiere quedamos otro día…
- ¿ Y cómo que su hija se come un helado, los diabéticos no pueden, no? Pues mire usted, yo no sé qué hacen los diabéticos, pero mi hija aunque tiene diabetes, puede comerse perfectamente un helado si sabe las raciones que lleva y la dosis de insulina que necesita
- ¿ Y por qué usáis un peso para pesar los alimentos, no es un poco obsesivo? Pues no, es que si no calculamos los hidratos de carbono, tampoco podemos saber cuánta insulina tiene que inyectarse para cubrir esos hidratos. El páncreas es sabio, pero nosotros tenemos que hacer un cálculo.No, no estamos obsesionados, es una medida muy útil en la alimentación, sobre todo para los niños.-
- ¿Y qué penita pincharle tanto en el dedo, no? No, no es una penita, es algo absolutamente necesario. Es la única forma de saber cuáles son los niveles de glucosa de la sangre, y con esa medida y calculando los hidratos, el cálculo de insulina es lo más aproximado a lo que haría nuestro páncreas en caso de que funcionara correctamente. De todas formas están saliendo métodos nuevos menos agresivos, pero este es por ahora el más fiable.
- ¿Y esa “cápsula” que lleva en el cuerpo se la quita para dormir? No, es una bomba infusora de insulina, y claro, no puede quitársela para dormir, porque por la noche necesita insulina, al igual que usted, que tampoco se quita el páncreas por la noche.-
- ¿Y cuando va a la piscina? Pues nada, se la quita, pero antes, ella calcula el tiempo que va a estar más o menos sin ella puesta, se administra con su bomba lo que su cuerpo va necesitar mientras no la tenga, y y después la guarda en el bolso hasta que termine de bañarse o nadar, o bailar o lo que quiera que haga.
-¿ Entonces tiene que aprender a manejarla, no? Pues claro, la bomba, las inyecciones de insulina, todo hay que aprenderlo muy bien y por eso es tan necesaria la educación diabetológica, para el propio paciente y para la familia.
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