EL DÍA QUE TODO CAMBIÓ

Nuestro proyecto pretende dar visibilidad a la diabetes tipo 1 y sus necesidades. El proyecto abarca un libro de testimonios en primera persona sobre la diabetes tipo 1, (pacientes, familiares, amigos, profesionales); un foro: http://www.tuvidacondiabetes.es/ ; este blog; charlas informativas, y un documental que pronto compartiremos con todos los lectores. Gracias por estar aquí y compartir esta dulce experiencia.

Si quieres comprar "El día que todo cambió" a través de Amazon, pincha aquí https://www.amazon.es/dp/8469752863






lunes, 11 de septiembre de 2017

María del Carmen Monteserín, otro "ángel de la guarda" en las aulas

Un nuevo curso empieza, las aulas se preparan para recibir a los alumnos, las casas huelen a libros recién comprados, las mochilas se preparan con esmero. Hay nervios por reencontrarse con los compañeros, por saber quien será el nuevo maestro o maestra... Son días de grandes emociones y de cierto estrés para todos los padres, que se intensifica en las familias de niños con diabetes: "Llevar el glucagón, los hidratos de carbono lentos y rápidos para el aula, el glucómetro y sus consumibles, activar o reactivar el protocolo en su caso, hablar con el nuevo tutor, con el profe de educación física, enseñarles las pautas, observar durante unos cuantos días cómo influye el nuevo ritmo tan distinto al de las vacaciones en la glucemia del niño...". Dejamos a nuestros hijos en la escuela y tenemos que dar por hecho que su diabetes va a estar atendida y que las cosas van a ir bien... porque tienen que ir bien ya que la salud presente y futura de nuestros hijos depende en parte de ello, y no es solo la salud física, también la emocional. 
Sabemos que este "vacío" en la atención de nuestros niños con diabetes en el entorno escolar existe, en algunas comunidades tenemos un protocolo, en casi todas ellas un protocolo "cojo", que además no se cumple en muchos casos, no quedándonos muchas veces más remedio que apelar a la buena voluntad de los profesionales de la educación para que sean estos los que velen por la seguridad de nuestros hijos, muchos de ellos con tres, cuatro o cinco años de edad, y que difícilmente tienen capacidad de autocuidarse... Los padres no somos obsesivos. Los padres tenemos la obligación de proteger la integridad de nuestros hijos y estamos inmensamente agradecidos a los profesores y maestros que se implican en estos cuidados extras que los niños con diabetes necesitan, aunque, sinceramente, necesitamos una solución real que no se quede en la buena voluntad de la persona. 
Este es un texto que nos envía al blog la madre de nuestro "benjamín", puesto que él es el último niño al que hemos conocido que ha debutado con diabetes. En este texto, Alba, la madre de este pequeño debutante, en medio del impacto emocional, destaca la actitud y la implicación de la profesora de su hijo: María del Carmen Monteserín, la maestra que con tanto cariño ha acogido al niño en el aula, haciéndole partícipe de todas las actividades del colegio sin excluirle de ninguna y haciéndole sentirse también acompañado y querido en todo momento. De igual forma, agradece a todas las personas que han estado a su lado en estos momentos tan importantes. 
Los sentimientos y las emociones de esta familia, de esta madre que nos escribe y con la que nosotras mismas estuvimos a las pocas horas del debut están a flor de piel. Muchísimas gracias por compartirlos con nosotros, Alba y Jose. Y muchísimas gracias a todos los  profesionales comprensivos y empáticos, a Mamen y a todas las maestras y maestros que, como ella, son nuestros ángeles de la guarda en la escuela. Gracias

La maestra Maricarmen. Por Alba Cacereño, una madre agradecida.

Hay un día que nunca pasará inadvertido en mi mente, ese día es el seis de marzo de 2017, ya que fue el día que nos daban la noticia de que nuestro hijo Carlos, de cinco años, debutaba con diabetes.
El primer día en el hospital fue muy duro para nosotros, porque imaginaros cómo se puede estar por fuera con una sonrisa de oreja a oreja delante de nuestro hijo, y por dentro inmersos en la tristeza pensando el  por qué le  tenía que haber sucedido eso y ahora ser portador de una enfermedad crónica. Pero de ese día de hospital cabe destacar una visita de la tarde noche que nos alegró mucho a todos, era la profesora de mi hijo, Mamen,  que venía a ver a Carlos. Tenemos que agradecerla el esfuerzo que hizo para poder ir ese primer día  al hospital, ya que había tenido toda la tarde ocupada con cursos de formación. Mi hijo se alegró enormemente al verla y ella le  trasmitió unas palabras muy dulces y cariñosas, las cuales nos emocionaron mucho.

Allí llegaron también Pilar y Montse para brindarnos todo su apoyo y para empatizarse con nuestro dolor, ya que hacía unos 13 años que sus dos hijas debutaron con diabetes en la misma habitación que estaba mi hijo; sus palabras fueron muy alentadoras y de ánimo para ese primer día de debut. Muchísimas gracias a las dos por ir a visitarnos y dedicarnos parte de vuestro tiempo en momentos tan difíciles como eran aquellos.

En los días que pasamos en el hospital, tuvimos varias visitas: de la familia, de Gloria, la profesora en prácticas de mi hijo, y de nuevo de Mamen, su tutora, la cual vino unas cuantas de veces a visitarnos. Y mientras tanto, yo pensaba que qué sería de mi hijo cuando saliéramos del hospital y regresara al colegio, y pensaba si podría ser una situación complicada, pero algo me decía por dentro que con Mamen todo iba a ser muy fácil, ya que desde el primer momento vi una implicación máxima por su parte, y eso ya decía mucho.

Cuando regresamos a casa, tocaba adaptación para nosotros y para nuestro hijo, así que, estuvo tres días sin ir al colegio. El lunes siguiente sería para Carlos el primer día de colegio con la nueva situación. Mamen se reunió conmigo para rellenar el plan de actuación que ella previamente había imprimido. También me acuerdo que tenía allí los apuntes de diabetes de un curso que había realizado previamente de enfermedades crónicas, y me pareció perfecto ver que todo lo tenía en orden. No podía ser de otra manera ya que Mamen es así, una persona muy ordenada, previsora, atenta, cariñosa, y muy muy buena profesional que adora a los niños y su trabajo como docente.

Yo le dejé allí en la clase todo lo que podía necesitar: zumos, leche, galletas y a partir de ese momento fue ella quién se encargó de realizarle los controles día a día a la hora exacta, avisada mediante la alarma del móvil para que nunca se olvidara de darle las raciones de comida según la   glucemia.  Es más, si tenía hipoglucemia era ella  quien se  encargaba de  remontarla  y, por supuesto, de estar muy pendiente  de Carlos en cada momento.  Una labor digna de ser admirada. Estamos muy agradecidos, ya que ha sido una grata labor que nos ha simplificado al máximo la vida en la escuela.

Al mes más o menos de debutar nuestro hijo, estaba planificada en el colegio una excursión a Talayuela, a "El Quinto Pino" y, como era normal, mi marido y yo decidimos que Carlos no fuera a la excursión, ya que pensábamos que era una responsabilidad muy grande para Mamen, pero el niño se empeñó en que quería ir y ella  me dijo que Carlos no debía  privarse de ir solamente por ser diabético, y fue entonces cuando decidí que si Mamen se hacía cargo de él, como yo confiaba plenamente en ella, pues Carlos iría de excursión. Y así fue. Mamen portaba la mochila de Carlos con todo lo necesario, y ella le pinchó las insulinas a la hora de comer y le hizo los controles correspondientes, todo un lujo poder pensar que mi hijo al mes de debutar se fue de excursión lejos de Miajadas; A la semana siguiente también salió a una convivencia que organizaba el colegio,  en un campo de un pueblo cercano a Miajadas, y volvió a ser Mamen la que se hizo responsable de todo para que Carlos,  al igual que sus compañeros, pudiera ir a la excursión.

Así fueron todos los días hasta que acabó el curso escolar 16/17, Mamen siempre pendiente de sus controles de glucemia, de si se encontraba bien o no, de qué tenía que comer y qué no, porque imaginad, un niño con cinco años que acaba de debutar pues necesita la ayuda de una persona adulta.
Por todo ello, mi marido, toda nuestra familia y yo,  estamos enormemente agradecidos a Mamen, ya que desde el primer instante nos transmitió tranquilidad, seguridad y conocimiento de la enfermedad, porque, a parte de haber recibido formación de diabetes, ha vivido muy de cerca la diabetes  de Ángela, la hija menor de Montse, por lo que estaba muy familiarizada con dicha enfermedad. Así las horas que Carlos estaba en el colegio o en actividades en horario lectivo, nosotros teníamos la confianza y la tranquilidad de que iba a estar  muy bien atendido y cuidado.

Mamen, de nuevo gracias por todo, por hacernos muy fácil el subir una montaña difícil de escalar como era dejar a mi hijo en el colegio e irme a trabajar fuera del pueblo sin tener preocupaciones de nada en absoluto. Nunca sabré cómo agradecerte todo lo que has hecho por mi hijo y por nosotros, eres un sol; y a la vez, muchas gracias por presentarnos a tu amiga Montse, a quién poder preguntarle los millones de dudas que te surgen cuando te inicias en el mundo de la diabetes, fuera la hora que fuera, además de servir como nexo de unión con más madres de niños diabéticos;  muchas gracias Montse por brindarnos esa gran ayuda a modo particular y también a modo colectivo con tu extensa y continua formación sobre diabetes, y por ser también co-autora de ese libro que vas a publicar junto a Pilar, y que estoy muy impaciente por leer, porque pienso que será magnífico. Muchas gracias.

Por último, agradecer al equipo de pediatría del centro de salud de Miajadas, Cristina, Paqui y Milagros: os habéis portado muy bien con nosotros.También, agradecer a  muchas mamás de niños diabéticos que nos han tendido su mano, sin olvidarnos de familiares y amigos, y por supuesto a Jesús,  Mercedes  e Inma, del hospital San Pedro de Cáceres por la  gran labor que desempeñan día a día. Muchas gracias a todos, con vuestra ayuda, este camino se hace más llevadero.

Un abrazo,

Alba Cacereño Rebolledo



6 comentarios:

  1. ¡La mejor MAESTRA que cualquier niño puede tener!

    ResponderEliminar
  2. Una persona buena donde las haya... magnífica....todo niño quisiera tenerla como maestra

    ResponderEliminar
  3. Gran maestra y muy humana, orgullosisima y encantadisima de que haya sido la tutora de mi hija. Estoy segura de que mi hija nunca la olvidará.Eres grande Mamen.

    ResponderEliminar
  4. Impresionante PROFESIONAL y mejor PERSONA. Mamen siempre deja una huella indeleble allá por donde pasa. Los que la hemos conocido y hemos sido sus compañeros de trabajo lo sabemos.

    ResponderEliminar
  5. Maravillosa en su trabajo y fuera de él. Gran compañera.

    ResponderEliminar
  6. Una bella persona y una gran profesional que ha dejado huella en muchos de nosotros, para mi es una persona de sobresaliente. Besitos

    ResponderEliminar