Hoy, en el día que todo cambió, contamos con una gran profesional y buenísima amiga: Marisa Muriel Romero, artista y artesana, directora de la empresa cacereña de sellos de caucho: Marcasell. Ella es una de las primeras personas a la que yo ( Pilar), le dije que mi hija de nueve años tenía diabetes. No puedo olvidar su rostro de incredulidad y su inmenso cariño en aquellos momentos y en todos los que hemos compartido juntas. Ella sabe que desde hace años... es parte de mi familia. Conoce nuestros desvelos y lo duros que fueron los primeros años para Montse y para mí, pero también ha sido testigo de cómo nuestras hijas han crecido y todo sigue cambiando a mucho mejor.
Marisa también ha querido aportar desinteresadamente su "sello" y nunca mejor dicho, a nuestro proyecto, y ha realizado para nosotros un diseño precioso. Tras muchos años de amistad, y de ver personalmente cómo trabaja, podemos asegurar que si hay unas manos amorosas, pacientes, delicadas, y llenas de ingenio y arte a la hora de trabajar un sello de caucho, esas son las manos de Marisa. Todas las colaboraciones y aportaciones que nos llegan desde el corazón a nuestro proyecto, son recibidas con mucho agradecimiento. Gracias, amiga.
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